viernes, 12 de marzo de 2010

¿Democracia? No, más bien Partitocracia

Creo más que nunca que ya es hora de democratizar el funcionamiento interno de los partidos políticos, modificar su financiación y recuperar su prestigio, el cual está por los suelos con casos como el de los recientes espías de la comunidad de Madrid, casos de corrupción urbanística que afectan a todos los partidos, Tamayazos, etc.

Entiendo que con una democracia joven como la nuestra nuestros dirigentes pensaran que la sociedad española no estaba preparada para una representación más directa, y crearan el sistema de elección de representantes políticos que tenemos en la actualidad. Pero después de más de 30 años de democracia, después de que una generación hayamos nacido sin conocer otra cosa, creo que estamos bastante maduros como para cambiar el sistema y superar la tutela de los partidos políticos a la hora de elegir a nuestros representantes. Porque si no lo hacemos no podemos decir que vivimos en una democracia, tendríamos que denominarla "Partitocracia". Si, ese es el nombre del sistema actual como bien denunciaba Manuel Pimentel. ¿O como llamamos a un sistema en el que son los partidos los que eligen, a veces de forma poco transparente, a los componentes de unas listas electorales las cuales no admiten variaciones y a las que hay que votar en su totalidad, nos gusten todos sus miembros o no?

Yo no necesito que nadie seleccione a los candidatos por mi. Veo positivo que por afinidad ideológica uno pertenezca a un partido político, como puede pertenecer a una ONG, a una asociación cultural, de vecinos, etc. Lo que no veo positivo es el excesivo poder que se les ha otorgado a esos partidos y sus dirigentes. Si un ciudadano quiere ser representante político tiene que bailarle el agua a los miembros del partido que deciden quien va en las listas. Una vez salga elegido le deberá su escaño a esa persona y no a los ciudadanos. Cómo ha sido elegido por el partido tendrá la obligación de cumplir la disciplina de voto que marque el portavoz del grupo, incluso se le penalizará si no la cumple. Pues bien, de seguir con este sistema ¿por qué no nos ahorramos el sueldo de más de 300 diputados? !Es una pasta! Total, si todos van a votar siempre lo que diga uno, pues dejamos a los portavoces con voto ponderado con el número de diputados que representa y ya está.

Sé que es muy difícil, por no decir imposible, que los partidos políticos quieran cambiar un sistema que les da tantísimo poder y devolverselo a los ciudadanos. Pero el que se considere de verdad democrático debería cambiarlo de una vez. Estoy enormemente decepcionado con el PSOE por haber dejado pasar la oportunidad de cambiarla, como bien le sugería el Consejo de Estado.